El lugar es fabuloso y la gente... ¡aún más! El trato fue inigualable y las instalaciones estaban muy bien. En cuanto al tema comida no hubo queja ninguna. Lo dicho, ¡nos trataron como reyes!
Hicimos talleres para crear nuestra propia pancarta por bungalows
Las comidas las hacíamos en una sala para nosotros, así que allí pudimos celebrar el cumpleaños de nuestra Señora Marta.
También hicimos un taller en el que había que decorar las camisetas que llevábamos puestas. ¡Quedaron muy chulas todas! Y nos sirvieron para identificarnos por grupos, pues pusimos nuestros nombres y el número de nuestro equipo.
También hubo veladas durante la noche, en las que la buena música y la buena compañía estaban más que aseguradas. (¡Y descubrimos las dotes flamencas de más de un@!)
El domingo fue el día más tranquilo, porque nos acostamos tarde. Hicimos juegos en el agua y después de merendar nos tuvimos que poner a hacer la maleta porque nos volvíamos. ¡No se querían ir!
